HUELLAS DE LA CIUDAD

El éxito es 1% de inspiración y un 99% de transpiración”
Thomas Edison

"TRABAJO ARTÍSTICO"







"DESCUBRIENDO UN NUEVO HOGAR"

Habla bien”, “no pongas ese acento tan raro”, “tienes una voz rara”, “cuidado que estás diciendo algún laismo” son algunas de las frases con las que mi familia y amigas me reciben cada vez que vuelvo a casa.

Una alcañizana de “pura cepa”, como se diría en mi pueblo, decide fugarse a la maravillosa ciudad del acueducto, no sabe muy bien el cómo ni el por qué, ni está segura de ello pero decide perderse por cada uno de los fascinantes rincones que alberga esta ciudad.

Me llamo Marta Ballano, soy de Alcañiz, un pueblecito de la olvidada provincia de Teruel cercano a Zaragoza. Si por algo me caracterizo es por el sentimiento, cada vez más fuerte, de no olvidar mis raíces ni de donde vengo.

Algunas personas me describen como alocada, extrovertida, alegre y simpática pero yo más bien me veo como cabezona, luchadora por conseguir mis retos aunque para ello tenga que pasar por un mar de lagrimas, poco segura de mi misma, algo negativa y bastante vergonzosa, algo que ha ido aumentando con los años ya que desde que era bien pequeña siempre preguntaba “¿mamá, que es la vergüenza?”, ahora, acercándome a los 20 ya puedo responder a esa pregunta que tantas veces hacia.

Adoro sonreír y sacar sonrisas, estar con mis amigas, intentar ser la mejor prima del mundo, sorprender, pensar, reflexionar, rallarme por el tema más tonto que exista, buscarle los tres pies al gato y aprovechar al máximo todos los minutos que tengo por vivir. Me encanta la fotografía, tocar el tambor, participar en todas y cada una de las tradiciones de mi pueblo y el sol, que con cada rallo me hace más feliz. Odio la lluvia, las tormentas, las mentiras, los comportamientos de niño en personas adultas, ver a la gente triste, las matemáticas, la Coca – Cola y recogerme la habitación.

Miedosa, vergonzosa y poco segura de mi misma; un día tuve que coger un billete de tren con destino a 550 kilómetros de mi casa, de mis amigas, de mi familia y de toda mi vida. El segundo billete que cogía sola, el primero a la playa. Alcañiz, Zaragoza Delicias, Madrid Puerta de Atocha, Madrid Chamartín, Segovia Guiomar, linea 11 de autobús y por último Residencia Santa Teresa. Sin dejar de mi mirar atrás por si alguien me seguía y pendiente de la maleta, la bolsa, la mochila, la cartera, el móvil y todos los carteles que me decían que iba por el camino correcto llegaba a mi nuevo hogar, a mi nueva ciudad y a mi nueva vida, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en Segovia.

Solo 8 meses después de ese viaje puedo decir que no tengo ningún miedo a los trenes, a estar muchas horas de viaje sola ni ha perderme. La seguridad ha empezado a entrar un poco más en mi persona, el miedo se ha empezado a ir y Segovia ya no es una ciudad desconocida a 550 kilómetros de mi hogar, es la sustituta de mi casa, un nuevo hogar en el que me hacen sentir cómoda, agusto y feliz gracias a toda esa gente que he conocido y a las mil experiencias que tengo por contar. Hay días duros en los que quieres irte, quieres estar con tus amigas, dormir en tu cama e incluso discutir con tus padres para que te riñan y luego te den un beso de buenas noches, pero también hay días buenos, muy buenos en los que piensas que no puedes ser más feliz, que tienes a personas maravillosas a tu alrededor que no sabes como has podido vivir sin ellas tanto tiempo, que estudias algo que te motiva y lo mejor de todo, que piensas que has llegado hasta aquí por tu esfuerzo.

Segovia, la ciudad que todo el mundo conoce por su acueducto y su típico cochinillo, cansada de que todo el mundo me dijera eso cuando se enteraron de que venia a estudiar aquí decidí buscar miles de sitios más para decir “Segovia no es solo un acueducto” y aquí estoy, enamorada de cada rincón de esta bella ciudad que está por descubrir.

Un parque en cada rincón, una zona verde en cada esquina, decenas de iglesias, cientos de piedras bonitas, fachadas espectaculares, callejones perdidos que te pierden en otra época, una calle real que desemboca en una plaza que te deja anonadada por su belleza y mil sitios más que me quedan por descubrir a lo largo de la carrera.

Segovia me ha hecho madurar, ver las cosas desde otra perspectiva, a quitarme ese miedo a actuar por mi misma, a corregir mis errores, a tomar decisiones, a valorar todo lo que tengo, a dejar de lado esa inseguridad y sobre todo a dejar de ser una niña.
Igual otras personas que se van a estudiar más cerca de su hogar no comparten este cambio que he sentido yo, pero el estar dos meses sin volver a tu casa te hace ver las cosas de otra manera.

Ya lo he dicho alguna vez, esta “nueva vida” no es mucho mejor ni peor que la anterior sino diferente. Gracias a Segovia he conocido a gente impresionante, tengo muy buenos amigos, he aprendido muchas cosas que aunque pensaba ya saberlas me he dado cuenta de que no y he crecido mucho como persona.

Para mí, Segovia es la gente, es el ambiente, es el buen rollo que se respira por cada rincón, es una oportunidad única, es una ciudad que nunca dejará de sorprenderme, para mí, Segovia es una experiencia que aprovechar al máximo y exprimir todos los momentos. Un curso que ha pasado volando y ya se acaba, no quiero, no quiero que se acabe porque eso significa despedirme de mi gente hasta el curso que viene, echar de menos a personas que eran totales desconocidas hasta hace nada y que ahora me arrancarán miles de lágrimas al despedirse por tres meses. 

"DIARIO DE TRABAJO"

Un día en clase, la profesora Eva Navarro nos propuso hacer el trabajo “Huellas de la ciudad”, nos dio una serie de pautas y nos dejó libertar para crear sobre cómo es Segovia para nosotros.

Un trabajo muy trabajo muy personal en el que reflejar nuestra vivencia del primer año de carrera. Se podía elegir entre hacerlo individual o en grupos. Al principio decidimos hacerlo nosotras (Teresa y Marta) junto a Andrea pero finalmente ella decidió hacerlo sola porque quería reflejar más su vivencia personal. Nosotras seguimos adelante con la idea de hacerlo juntas, ya que, Segovia es lo que nos ha unido y en todos los momentos importantes que hemos vivido aquí estamos juntas. A su vez, que Andrea se fuera del grupo nos hizo reflexionar un poco más sobre como ha influido esta ciudad en cada una de nosotras y por ello decidimos realizar una pequeña reflexión individual en la que nos damos cuenta de como hemos cambiado desde que llegamos.

Tras haber hecho la pequeña reflexión nos pusimos a pensar en cómo reflejar lo que es la ciudad para nosotras. Así que decimos seguir nuestros pasos por la ciudad y fotografiar todos los caminos habituales para nosotras. A la hora de elegir no dudamos en cual era más importante para nosotras por lo que elegimos el camino que recorremos varias veces al día para bajar a la universidad. Tras varios meses haciendo ese recorrido, un día nos dimos cuenta de que siempre había una pareja de ancianos sentados en un banco observando el paisaje sin decir palabra. En ese momento percibimos el encanto que alberga ese camino. Un paseo al lado de la carretera separado por una fila de árboles y pequeño césped que hemos recorrido soleado, lloviendo o nevando.

Todas esas huellas que tomamos por la ciudad no queríamos desaprovecharlas porque también son lugares importantes para nosotras, así que decidimos que todas estas fotografías de los diferentes lugares debían formar parte de nuestro camino. Por eso utilizamos todas estas imagen para formar con ellas otra más grande que es la que hemos explicado anteriormente y así reflejar nuestro paso por la ciudad a través de un paso de fotografías.

El por qué de la foto en blanco y negro, se debe a qué da la sensación de ser un tiempo pasado, y no de hace unos meses. Así es como lo sentimos nosotras, puesto que, a pesar de seguir viviendo en esta ciudad, ya no pasaremos por ese lugar y sera más bien un recuerdo, una etapa que dejaremos atrás junto a la residencia, que es lo que nos hace pasar por allí todos los días.
La residencia ha marcado la parte más importante de nuestra estancia en Segovia. Es el lugar en el que nos hemos conocido y en el que hemos vivido durante nueve meses. Formada por 50 personas desconocidas el primer día que llegas y por 50 amigos en este momento. Al marcar tanto para nosotras este año, queríamos reflejar todas nuestras vivencias de alguna manera y así demostrar que Segovia para nosotras es importante no por ser una ciudad bonita sino por la gente que lo forma.

Tantos meses era imposible reflejarlos con una fotografía o con un simple video grabando la residencia, por lo que decidimos pedir ayuda a todos nuestros compañeros y recopilar los videos que hemos ido grabando a lo largo del curso con todos los momentos que están en nuestra memoria. Este video lo hemos querido empezar con algo que hacemos todos los días, girar nuestra foto como símbolo de que estamos en casa y recoger nuestra llave, a partir de ahí abrir la puerta a nuestra memoria y recordar todos y cada uno de los momentos inolvidables que nos llevamos. Para terminar el video no encontramos mejor manera que reflejando nuestra amistad, que partía de cero hace unos meses y ahora es imprescindible quedando reflejada en ese reencuentro tras un fin de semana sin vernos.

Tras todo el trabajo artístico elaborado sólo nos quedaba estructurar nuestro trabajo y con ello buscar una portada que sea significativa para nosotras ya que es la que guarda todo. Para esta primera página hemos decidido poner una fotografía de un parque cercano a la universidad y al acueducto. Éste es importante para nosotras porque es uno de los primeros lugares que conocimos de Segovia y uno de los primeros caminos que sabíamos dónde llegaban sin necesidad de perdernos.

También en este trabajo hemos querido poner la cita “El éxito es 1% de inspiración y un 99% de transpiración” de Thomas Edison por su mensaje ya que si quieres conseguir algo no sirve solamente con tener una idea sino que hay que trabajarla para llevarla a cabo en su plenitud, algo que nosotras hemos intentado hacer en este trabajo para no quedarnos en las puertas de lo que queríamos reflejar.

Por último, queríamos explicar las ideas que hemos rechazado a lo largo de todo el proceso. Una de las primeras ideas que tuvimos y pretendíamos llevar a cabo era la elaboración de un cuento. Queríamos plasmar nuestra vida en Segovia de una forma literaria y contada como si de un cuento de princesas se tratase. Tras varios días pensando en como estructurar el cuento decidimos deshechar la idea porque no conseguíamos el resultado que queríamos obtener.

Otra de las ideas que rechazamos era hacer los caminos que hacemos a diario en vez de en foto como hemos hecho, grabándolo todo en video y así hacer como una especie de tour por la ciudad. Esta idea la rechazamos porque nos parecía una forma muy simple de enseñar la ciudad.

Como última idea rechazada, queremos hablar de la portada. Al principio nuestra intención era poner una foto del acueducto pero tras valorar más a fondo esa idea decidimos cambiarla y poner una foto más significativa para nosotras ya que no queríamos nombrar ese lugar a lo largo del trabajo porque pensamos que Segovia es más que un acueducto y no podemos quedarnos con las cosas más básicas de la ciudad porque hay miles de rincones llenos de encanto que todavía están por descubrir.


GRACIAS SEGOVIA POR JUNTARNOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario